El
sudafricano, campeón olímpico de 400 metros con nuevo récord del mundo, sigue
las directrices desde hace seis años de la conocida por sus pupilos como
‘Tannie Ans’
Wayde Van
Niekerk sorprendió anoche a todos los presentes que llenaban el estadio Joao
Havelange de Río proclamándose campeón de los 400 metros batiendo el récord del
mundo. Una marca que permanecía inalcanzable desde 1999 cuando Michael Johnson
la estableció en los Mundiales celebrados en Sevilla. Pero las sorpresas sobre
el sudafricano no acabaron ahí cuando trascendió al gran público la longeva
edad de la entrenadora del nuevo icono del atletismo.
Ans Botha,
de 74 años y bisabuela, es desde hace seis la mano derecha de Van Niekerk, que
sin duda ha sido fundamental en el histórico logro conseguido ayer por el
atleta. ‘Tannie Ans, o ‘tía Ans’ en castellano, como así la conocen sus
pupilos, descubrió al nuevo plusmarquista en el Campeonato Mundial Juvenil de
Moncton en 2010 donde quedó cuarto, pero fue en 2012 cuando sus destinos se
cruzarían definitivamente. El atleta entró a estudiar Marketing en la
Universidad de Estado Libre de Sudáfrica siendo Botha la jefa del atletismo.
“Me reuní
con sus padres y trazamos un plan”, explicó la veterana preparadora al diario
City Press. En los primeros años de su relación profesional la entrenadora se
centró en moldear su musculatura y superar por completo lesiones pasadas,
además de orientarle hacia la prueba de 400 metros dejando atrás los 200
metros. Los primeros frutos llegaron en 2013 cuando se proclamó campeón de
Sudáfrica con un tiempo de 45,99 segundos, siendo este el principio de un
exitoso camino que Botha asumió sin temor: “No diría que tuve miedo, pero sí
que sentí la gran responsabilidad de explotar todo el potencial de este atleta”