jueves, 21 de enero de 2016

Condenado Mascherano tras aceptar que defraudó a Hacienda

Los abogados defensores solicitan la sustitución de la pena de un año de cárcel por una multa

 

 

La Audiencia de Barcelona ha condenado este jueves a un año de prisión y multa de 815.000 euros al jugador del FC Barcelona Javier Mascherano por haber defraudado a Hacienda 1,5 millones de euros en los años 2011 y 2012. En un breve juicio, el jugador  ha reconocido la acusación y ha aceptado la pena, aunque sus abogados han pedido al tribunal que sustituya la privación de libertad por una multa de 21.600 euros. El fiscal no se ha opuesto a esta sustitución y si lo ha hecho el abogado de Estado, que representa a la Agencia Tributaria. El tribunal decidirá sobre este aspecto en los próximos días.
Mascherano ha cumplido con el guión previsto. Hace unos meses, sus abogados David Aineto y Diego Artacho, llegaron a un acuerdo con la fiscalía y la Abogacía del Estado para que el jugador, que ya ha pagado a Hacienda la deuda y los intereses, aceptara la pena ahora impuesta. El jugador argentino solo ha tenido de ratificarse y decir que sí a la pregunta del tribunal de si aceptaba la pena solicitada. El presidente de la sala, Jesús María Barrientos, ha dictado sentencia 'in voce' condenando al deportista. Nadie recurrirá y, por lo tanto, el fallo es firme.

Después, el tribunal ha dado la palabra a los abogados defensores, al fiscal y al abogado del Estado para que opinaran sobre la suspensión de la pena de cárcel (ingreso o no en prisión) y la sustitución de la misma por una multa de 21.600 euros. El letrado David Aineto, que representa a Mascherano, argumentó su petición de sustitución de esa pena de privación de libertad en la falta de antecedentes penales, que el jugador a pagado a la Agencia Tributaria el dinero que defraudó y que ha reconocido los hechos. El fiscal no se ha opuesto, pero el abogado del Estado sí, porque, a su entender, la cantidad de multa ofrecida es bajar en relación con los ingresos del deportista.
La sustitución de la pena de prisión de la pena de prisión por una multa solo afecta a los antecedentes penales, pues lo habitual es que con una condena de un año de cárcel no se ingrese en un centro penitenciario. El problema para Mascherano es si es condenado por segunda vez en un plazo determinado por otros hechos, lo que podría implicar, esta vez sí, su ingreso en la cárcel. La sustitución de la pena de prisión por una multa permite una cancelación más rápida de los antecedentes penales

LA TRAMA

La investigación de la Agencia Tributaria puso al descubierto una trama de empresas en Madeira y Miami que permitió al jugador Barça no abonar la parte del IRPF que le correspondía. Este fraude se remonta al fichaje de Mascherano por el Barça, en el 2010. Sus exasesores le instaron a comprar una empresa en arhipiélago portugués, a la que vendió sus derechos de imagen por cinco millones. El Barcelona pagó a esa empresa los derechos (un 15% del contrato, como prevé la ley) y el jugador no declaró los ingresos pese a que ya era residente en España
El segundo mecanismo del fraude se canalizó a través de una empresa en Miami (Estados Unidos). El jugador creó allí una sociedad para gestionar los derechos de imagen derivados de sus contratos publicitarios con Nike mientras era jugador era del Liverpool. Y la mantuvo después, cuando fichó por el Barça. Debió haber tributado en España, pero no declaró los ingresos.
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Y GABRIEL MILITO, donde esta.....no lo encuentra la revista ole....que siempre le realiza notas...QUE PASA CON GABRIEL MILITO....EL FISCO DE ESPAÑA LO ESPERA..
 debe 1,83 millones de euros (2 millones de dólares) al fisco de ese país, según un lista de morosos publicada por el Ministerio de Hacienda de España

«Perdí 4 kilos respecto a Inglaterra»

En A Coruña, el argentino ha pasado de profundo carrilero a revulsivo de corte defensivo



 A Jonás Galgo Gutiérrez le queda poco del apodo con el que deslumbró. En las filas del Dépor apenas ha participado en segundas partes y le está costando mostrar aquella zancada.


-¿Por qué?
-El hecho de llegar tarde y encontrar un equipo que hizo una gran primera vuelta hace que a uno le toque correr desde atrás. Y en el momento en que empezaba a tener continuidad me tocó una lesión, pero trato de no mirar hacia atrás. Soy muy positivo y trato de mejorar y mirar solo el presente y lo que viene. No puedo hacer nada por ver lo que pasó. Solo sé que al llegar tarde uno corre con desventaja, porque hay otros chicos que han hecho la pretemporada en tiempo y fecha. Y eso son las circunstancias en que me encontré, no una excusa. Uno mira atrás y ve que hay una segunda vuelta para mejorar lo que hice en la primera.
 ¿Se está adaptando a ser un futbolista nuevo? Aparentemente poco tiene que ver con aquel carrilero del Mallorca.
-Hay que decir que salvo los partidos que pude jugar de titular, contra el Atlético y el Levante, no he jugado en banda. Contra el Mirandés actué más por dentro. Pero fueron las circunstancias que me tocaron. Cuando uno entra con 15 o 20 minutos para tareas defensivas, uno trata de cumplirlas y de ayudar al equipo al máximo. Cuando sales desde el minuto 1 puedes jugar como estás acostumbrado.
-¿Pero ha sido más por indicación del entrenador o porque usted ya no se siente tan regateador y profundo?
-No, a mí me gusta y disfruto la banda, ir por fuera, el uno contra uno...
-¿Más que jugar de mediocentro?
-Me ha tocado jugar mucho de mediocentro, porque en el Newcastle tuvimos muchos problemas con las lesiones y ocupé distintas posiciones. Uno siempre trata de ayudar. La posición a la que estoy acostumbrado y a la que siempre jugué fue la de banda izquierda, pero el míster es el que decide. Acá estamos para trabajar y darlo todo, pero no me siento un futbolista que haya cambiado mi forma de jugar. Sí que antes era mucho más alocado, ahora uno analiza más el momento. Pero eso es cosa de la experiencia. En algún momento volveré a encontrar mi lugar por banda.
 Físicamente ya no parece tan liviano, sino más armado.
-Pero eso también es porque me ha tocado llegar de un club inglés y ahí la contextura de los jugadores es otra. Muscularmente es obvio que hay un cambio respecto a Mallorca, pero eso tampoco quiere decir nada, porque en Inglaterra hacía la banda.
-¿Allí se hace más gimnasio que aquí?
-Sí, cuando llegué hablé con los médicos. Yo estaba en un peso y he perdido cuatro kilos respecto a lo que pesaba en Inglaterra. Me dijeron que esta era otra Liga. Está claro que mi tren superior es bastante... tengo una espalda bastante... y que parece que... pero no es por otra cosa. Eso hace que por ahí se me vea un poco enorme (se ríe), pero...
-Se le ha comparado con un gladiador.
-Sí, pero creo que es más por la contextura de mi espalda y porque tengo las piernas flacas, entonces es el contraste. Me lo han dicho. Ya mi espalda no la voy a poder cambiar.

-¿Cree que tras la enfermedad le ha cambiado el metabolismo?
-Sí que muscularmente tenía mucho más peso en Inglaterra de lo que tengo acá, pero es otra Liga, y nada más. Yo me siento futbolista de banda, me ha tocado entrar a ayudar para defender el lateral y tener el balón. Lo que más me gusta es jugar por banda, porque es lo que siempre hice, pero si el míster me dice que cumpla otro rol, encantado. Acá estamos para ayudar, si no sería un pensamiento muy egoísta.

«No me gustó la actitud del colegiado en el penalti»

La Real empató al Dépor tras un lance de Jonás con Xabi Prieto.
-¿Fue penalti?
-Para mí no. Y si lo hubiese agarrado y cometido penalti, lo diría. Siempre he pensado que si uno comete un fallo, debe reconocerlo. Pero para mí no es penalti. Es más, cuando él siente que mi brazo está encima del suyo, pero por una cuestión de que está la pelota ahí y yo tiré el brazo, él se deja caer. Ni llego a hacer fuerza contra él y menos agarrarlo. Es más, luego veo la jugada, porque sin verla no quería declarar, porque podía estar equivocado...Pero le pone el brazo al rival...
-Él busca el penalti dejándose caer, el árbitro compró eso y a mí me amonesta. No me gustó la actitud del colegiado en ese momento. Me pareció un poco... fui a decirle y me sacaba de al lado como diciendo: «Vete afuera». Como si fuera... o falta de respeto. Estuvo un poco chulo. Después en otra jugada posterior le digo que se la están llevando con la mano en un centro cruzado. Tampoco. Pero ya está. Nunca me gusta hablar de los colegiados. Sé que pueden cometer errores, tienen que tomar muchas decisiones en una centésima de segundo. Los futbolistas también, por eso respeto el trabajo de todos.
-¿Nota diferencia respecto a los árbitros ingleses?
-No, estoy hablando justo de este colegiado. Contra el Mirandés, cuando jugamos fuera, tuvimos otro que hubo una jugada en que me resbalo y le dije: «Discúlpame, me resbalé, le pude hacer daño, quise frenar y me resbalé, el campo estaba así». Y ahí tuvimos un trato más cordial. Me dijo: «Nada, siempre es un respeto hablar con vos. Siempre te diriges muy respetuosamente. Gracias». Siempre me dirijo bien. No es un tema de España e Inglaterra. Estoy hablando de una circunstancia especial del otro día. No le falté al respeto. Cuando le reclamé el penalti tampoco fui con aspavientos. No me gustó. Pero queda en el cajón de las anécdotas.