Kalifa Coulibaly y Andy Delort fueron arrestados
recientemente, ambos por casos de violencia
El fútbol ocupa buena parte de la actualidad en el país
galo, y no por cuestiones deportivas. En la última semana, dos jugadores de la
Ligue 1 han sido detenidos, a ambos por casos de violencia.
Se trata de los futbolistas Kalifa Coulibaly, del Nantes y
Andy Delort, del Montpellier. En el caso de Coulibaly, fue arrestado el jueves
23 de agosto por, presuntamente, agredir a su expareja con un martillo, algo
que el delantero ha negado rotundamente y que ha sido apoyado por su club.
Por su parte, Andy Delort permanece bajo arresto después de
protagonizar un incidente con la Policía francesa.
Delort, de 26 años, y otro hombre con el que iba en un
todoterreno se negaron, en un primer momento, a detenerse como les pedían los
agentes, que le perseguían por circular a alta velocidad entre las localidades
de Agde y Marseillan (sur de Francia). Finalmente, accedieron a pararse. Fue
entones cuando los agentes descubrieron que el conductor -amigo de Delort- no
tenía permiso de conducir y estaba de estado de embriaguez.
El futbolista increpó entonces a los policías, a los que,
según el relato de los medios franceses, hizo notar que ganaba 150.000 euros
semanales.