sábado, 1 de diciembre de 2018

El Brexit asusta a la Premier: el 65% de futbolistas comunitarios no recibirían el permiso de trabajo


Las negociaciones en la liga inglesa continúan en punto muerto

De los 37 españoles, sólo seis cumplirían los requisitos para el visado

Igual que la sociedad británica se partió en dos tras el referéndum de 2016 en que se aprobó por un 52% de los votos la salida de la Unión Europea, el mundo del fútbol en Reino Unido se enfrenta a un cisma que puede sacudir los cimientos de una industria que aporta cada año 4.500 millones de euros en impuestos a las arcas del país. En este caso, las tres principales competiciones nacionales -Premier League, Championship y liga escocesa- tienen claro que no quieren que nada cambie cuando el Brexit sea efectivo. Sin embargo, desde la Federación Inglesa (FA) lo ven como una oportunidad perfecta para reducir el cupo de extranjeros y aumentar el número de jugadores seleccionables para el equipo nacional que encuentren hueco en las plantillas de muchos de los equipos más mediáticos del planeta. Algo que ahora, ni sucede, ni es una prioridad para unos clubes que viven un momento de expansión internacional sin precedentes.
Ahora mismo los equipos de la Premier pueden inscribir en su primera plantilla un máximo de 17 jugadores formados fuera de Reino Unido, con la obligación, por tanto, de tener al menos ocho que sí que hayan crecido dentro de sus academias. Pero el criterio que se aplica es lo que se conoce como homegrown, que no quiere decir que el futbolista tenga que ser británico de nacimiento y por tanto seleccionable, sino que basta con que haya estado inscrito en el club durante tres años antes de cumplir los 21. Cesc Fábregas, Romelu Lukaku, Paul Pogba... Todos ellos encajan dentro de ese criterio, mientras que no lo hace, por ejemplo, Eric Dier, internacional con Inglaterra que se formó en el Sporting de Lisboa.La Federación Inglesa lo que propone, o más bien lo que pretende imponer a pesar del voto en contra de las competiciones, es ampliar hasta 13 el número de homegrowns que deben tener los equipos. Pero, en realidad, sabe que juega con las cartas marcadas, porque la clave del asunto no está tanto en los cupos como en los visados. Actualmente, la FA es la encargada de conceder o no el permiso de trabajo a los futbolistas de fuera de la Unión Europea. Pero con el Brexit, Reino Unido ya no estará sujeta a la libre circulación de trabajadores de la UE y también dependerá de la FA que puedan jugar en Gran Bretaña los europeos.
Guardiola, contundenteY aquí llega la escabechina, porque el 65% de los extranjeros comunitarios que actualmente disputan la Premier no cumplen los requisitos que exige la FA y no recibirían el visado. La Federación británica sólo concede el permiso a futbolistas de los 50 primeros países del ránking mundial que hayan disputado un determinado número de partidos con sus selección en los dos años previos a su fichaje: un 30% para los 10 países más fuertes, un 45% del 11 al 20, un 60% del 21 al 30 y un 75% del 31 al 50. Para poner en perspectiva la dificultad de cumplir estas normas, 31 de los 37 españoles en la Premier no hubieran podido fichar.
«No sé cómo va a acabar [la salida de la Unión Europea], pero si en Reino Unido no quieren extranjeros, nos marcharemos. Tienen que elegir», explicaba Pep Guardiola. El Gobierno ha dejado en manos de las dos partes llegar a una solución consensuada, pero si no se alcanza un acuerdo, la FA asegura tener la legitimidad para imponer su punto de vista. Por ello los clubes están presionando ahora al Ejecutivo para que se ponga de su lado, proteja los derechos de los jugadores europeos y, al menos, obligue a que esta medida se introduzca paulatinamente, ya que el golpe para la competición sería durísimo.Por el momento, lo que es seguro es que en cuanto la salida de la UE sea una realidad tangible, es decir, a partir de que acabe el periodo de transición, que podría ser el 31 de diciembre de 2020 o incluso más adelante si se termina aprobando el borrador del acuerdo presentado por Theresa May, los clubes ingleses ya no podrán firmar jugadores europeos de 16 y 17 años sin experiencia profesional, por lo que ya no se verán casos como el de Cesc Fábregas o Brahim Díaz.
Una "pena", un "sinsentido"Por su parte, algunos de los rostros más reconocibles de la Premier League, como los entrenadores de Tottenham y Liverpool así como el mítico delantero de la selección inglesa Gary Lineker, no dudan en manifestarse en contra del Brexit y piden una nueva consulta para el país. «No soy político, pero sé reconocer cuándo algo va mal, y ahora mismo el Brexit tiene pinta de ir muy mal encaminado», apunta el ahora presentador de televisión, que no ha dudado en sumarse a la campaña para la celebración de un segundo referéndum que, según él, daría la posibilidad de «volver a evaluar» los pros y los contras de una decisión «dañina».Mauricio Pochettino comparó el Brexit con un accidente de coche que sabes que va a pasar pero que por alguna razón no evitas, y ha asegurado sentir «pena» por todos los británicos que no recibieron la suficiente información o lo hicieron de forma manipulada. Jürgen Klopp, como casi siempre, fue el más contundente y calificó el proceso como un «sinsentido». Un sinsentido que pone a la Premier contra las cuerdas.

El Q Papide S, el Aston Martin más exclusivo del que sólo se han fabricado cinco unidades




Jeremy Hackett junto a uno de los cinco vehículos Aston Martin Q Rapide S.



Conxa Rodríguez




El estilo del príncipe Carlos ha inspirado a Jeremy Hackett para diseñar el interior del Q Rapide S de Aston Martin. Sólo se han hecho cinco a 225.000 euros cada uno

Qué puede ser más británico que un coche Aston Martin cuyo interior está diseñado por Jeremy Hackett. Y por si tal dédalo de vínculos no fuese suficiente, Hackett ha tomado el gusto y la línea de los trajes de vestir del príncipe Carlos para elegir el color y los detalles del vehículo, añadiendo un toque royal a la obra motorizada. Sólo se han fabricado cinco unidades del modelo Aston Martin Q Rapide S, al precio de 225.000 euros, que se convertirán pronto en presa de coleccionistas porque se pueden contar con los dedos de una mano.

El diseñador del deportivo de lujo es Marek Reichman, uno de los nombres del sector que ha trabajado en Estados Unidos y en Europa con las marcas más exclusivas de vehículos. Para producir los coches utilitarios que se fabrican en cadena, que no lo busquen a él. "Hemos estado un año y medio trabajando en este coche, que reúne el bagaje histórico de Aston Martin y sus 105 años de pionera historia y las últimas tecnologías que se aplican a la industria del motor. Así y todo hemos introducido elementos como el uso de madera de haya en los interiores que le da un aire de tradición e historia que no tienen otros modelos", cuenta Marek ante uno de los ejemplares de tan preciado automóvil. De líneas redondeadas y con más de cinco metros de largo, tiene un espectacular motor V12 capaz de alcanzar los 327 km/h.
Estas dos marcas británicas ya habían colaborado anteriormente en proyectos puntuales, pero esta es la primera vez que trabajan en un coche al completo. "Yo dije desde el principio que lo que había debajo del capó no me incumbía, me he ocupado del interior y de lo que se veía sin abrir el capó. Para ello me inspiré en el coche del caballero inglés que reside en el campo; la elegancia y el estilo del príncipe de Gales me guiaron por el patrimonio cultural e histórico que él representa", explica Jeremy Hackett mirando con mimo y con un cierto respeto los detalles del vehículo. Lo trata como un artesano que acaba de poner la mano por última vez a su obra. Un logo con la bandera británica y el símbolo de Hackett con dos paraguas cruzados y un bombín andan esparcidos por el exterior del coche, cuyo maletero se convierte en perrera. Los dos canes de Jeremy, Muffin y Harry, son tan famosos como él.
Tecnología
El Aston Martin Q Rapide S utiliza los sistemas electrónicos del DB11. Para su desarrollo Aston Martin y otras marcas de su altura han invertido casi 2.000 millones de euros. "Creamos una arquitectura automovilística con Ferrari, McLaren y otros que nos da cierta autonomía porque Aston Martin tiene su propia forma de hacer los coches", añade Marek. El ingeniero-diseñador distingue entre la producción en cadena de vehículos y la fabricación de coches de lujo. "Son dos formas distintas de competir en la industria del motor; en creación de lujo, andamos a la cabeza", apostilla Marek, que recuerda su fascinación por los coches desde pequeño. "Mi padre tenía un amigo con un Aston Martin a quien mirábamos cómo lo limpiaba y cuidaba. Cuando salía de su garaje nos decía que no tocáramos el coche, que era lo primero que hacíamos tan pronto le perdíamos a él de vista".



Los asientos están revestidos de piel y tejido de lana de tartán príncipe de Gales.
La silueta de este modelo es elegante y refinada y aunque tiene cuatro puertas, ha sido diseñado de manera que, a simple vista, parece un deportivo. El tapizado de los asientos combina una suave piel de color negro con un tejido de pura lana de cuadros estilo tartán escocés, en azul claro y gris.

Es el patrón preferido del príncipe Carlos para sus trajes. Jeremy le llama blue-sky thinking, una expresión del inglés que significa algo parecido a "estar en la luna de Valencia", en estado contemplativo. Cuenta que al príncipe Carlos le gusta que le remienden los trajes con parches de la misma tela. Por esta razón, Mr. Hackett, a quien se puede tener por quintaesencia del savoir-faire inglés clásico, ha incorporado un parche en el tapizado interior del coche. "Yo no sé hacer otra cosa que el estilo británico, así que sería una tontería explorar nuevos caminos. No obstante, el estilo británico actual no es el de hace un siglo, hay que modernizarlo y adaptarlo", concluye.

El favorito de James Bond
Desde que en 1964 Sean Connery, como el agente 007 en "Goldfinger", presumía en la gran pantalla con un Aston Martin DB5, esta marca ha sido la favorita de las películas de James Bond. Los DB son un homenaje a David Brown, el industrial e ingeniero que relanzó la marca en una de sus decadencias. El DB5 volvió para "Skyfall". En 2015 se crearon 10 unidades del DB10 sólo para "Spectre". En "Casino Royale" usaron el DBS V12. Aston Martin y James Bond llevan 50 años de acción conjunta y una docena de películas.