Acuerdo de cuenta en participación con un fondo inversor por
4 años
El fondo pagará a cambio de una parte de sus ingresos por
patrocinio
La ruptura del pacto de naming right con IPIC fuerza buscar
un plan B
El Real Madrid ha firmado un contrato de cuenta en
participación con un fondo inversor que le servirá para impulsar las obras del
Santiago Bernabéu, lastradas por la ruptura del pacto entre el club blanco y la
empresa estatal de Abu Dabi IPIC.
Inicialmente la renovación del coliseo merengue
se iba a financiar con este acuerdo de naming rights que mutaría la
denominación del estadio a IPIC Santiago Bernabéu o Cepsa Santiago Bernabéu
El club acudirá a la corte de arbitraje de París fijada en
el contrato para resolver un conflicto de este tipo, pero mientras se zanja el
asunto, los blancos necesitan dinero para comenzar unas obras que podrían
ejecutarse por fases independientes y no como un único proyecto.
Así, informa el portal especializado Palco23, el club ha
buscado nuevos mecanismos de financiación sin olvidar la búsqueda de un mecenas
que bautice el estadio e inyecte una importante suma de dinero a sus arcas. Es
en esta nueva estrategia en la que se emplaza este contrato de cuenta en
participación con un fondo de inversión.
El objetivo de este pacto es sencillo: el fondo de inversión
en cuestión (no se ha revelado el nombre) adelantará al Real Madrid una
importante suma de dinero (tampoco se ha precisado cuánto) que, más adelante,
el club deberá devolver junto a un porcentaje de los ingresos por el negocio de
patrocinio que genere el club en los próximos cuatro años.
Actualmente el Madrid ingresa 200 millones de euros por este
concepto, aunque de este acuerdo, informa Palco23, quedan excluidos los
contratos con Fly Emirates (renovado al alza el verano de 2017) y con Adidas
(también en fase de renovación con la previsión de un sustancial incremento).
Sin embargo, añade esta información, el acuerdo entre el
Madrid y este fondo de inversión afecta a los todos los territorios, no sólo a
los patrocinios nacionales.
El contrato se podría extender dos años más y permitiría al
Real Madrid obtener soporte financiero inmediato para comenzar sus obras sin
necesidad de usar el dinero previsto para la mejora del proyecto deportivo.
Entre tanto, el club seguirá buscando ese mecenas que
bautice su recinto. En la Castellana hay confianza de lograrlo antes de que
finalice el plazo para abonar los intereses de este acuerdo de cuenta en
participación.