Familiares, amigos y figuras del mundo del fútbol
estuvieron presentes en el último adiós a Tito Vilanova. Su hija Carlota decidió escribir una
carta que conmovió a todos, con la que despidió junto a su
madre Montse, y su hermano Adrián, al ex técnico del Barcelona. Acá
sus palabras.
"Nuestro padre era nuestro héroe, nuestro
modelo a seguir, mi primer amor, amor que sentía cuando todavía no sabía lo que
significaba. Amor que ya buscaba en la cuna y amor que aún busco y que espero
que vuelva a casa a nuestro lado. El amor más grande e incondicional que se
puede sentir el de un padre enamorado de sus hijos.
De todas las cosas que mi padre me ha enseñado
en estos fantásticos 19 años se olvidó de enseñarme cómo era vivir sin él.
Supongo que ni él ni nadie podrá enseñármelo nunca, pero si tuviera que elegir
la mejor enseñanza sin duda sería la que él mismo predicó con el ejemplo, que
esta vida es demasiado corta para dedicarle tiempo a las cosas que no te hacen
feliz. Él siempre me decía que luchara por mi sueños y que lo que me apasiona
se convierta en lo que me dedique.
A mi padre nada le cayó del
cielo. Su pasión por el fútbol, trabajo y dedicación le llevaron a conseguir su
sueño: Sentarse en el banquillo del primer equipo del Barça, equipo que siempre
ha estado en su corazón. Ayer, cuando nos trajeron las cenizas a casa, al
principio no podía entender cómo alguien tan grande podía estar ahí dentro.
Pero la verdad es que mi padre no está ahí. Mi padre está vivo dentro de mí y
todas las personas que la queríamos y es allí donde vivirá para siempre