El entrenador del Real Madrid chocó contra el vehículo de un
vecino de A Rúa de Valdeorras
El sábado por la mañana, el valdeorrés Ignacio Fernández se
dirigía a una feria de decoración en Madrid cuando, en una rotonda en
Valdebebas, tuvo un accidente. Un coche le dio por detrás después de que
tuviese que parar antes de acceder a la glorieta porque venía un vehículo a
gran velocidad. El ourensano paró el coche y se bajó, y fue entonces cuando del
otro vehículo salió Zinedine Zidane.«Nada máis velo xa o recoñecín e xa lle
dixen: 'Me hubiese gustado conocerte en otras circunstancias, pero esta tampoco
está mal'», cuenta el gerente de Muebles El Barato, en A Rúa de Valdeorras.
Consciente de que el entrenador del Real Madrid siempre va
rodeado de periodistas, Fernández le ofreció la posibilidad de dejar los
trámites ante el seguro para más tarde, no sin antes aprovechar para pedirle
una foto. «Dixenlle se podíamos sacar un selfie, porque se non a xente non me
iba crer que me dera un golpe Zidane; e moi amable dixo que si. Sacou o gorro e
fixemos a foto», cuenta Fernández. Bueno, hubo algo más. «Díxenlle tamén que se
quería quedaba todo en nada, que cambiabamos alí os coches así a pelo e listo»,
dice. Zidane respondió riendo, pero no hubo trato. El técnico francés llevaba
un Audi RS 3 Sportback TFSI Quattro S Tronic, valorado en más de 60.000 euros.
El vehículo del gallego es de la misma marca, pero se trata de un modelo «más
económico».
Cada uno se fue por su lado, eso sí Zidane con el número de
teléfono del empresario valdeorrés para poder después hacer el parte para el
seguro. Horas más tarde le llamó el representante del entrenador del Real
Madrid para gestionar los papeles, aunque en ese momento Fernández estaba en la
feria de muestras y le pidió tiempo.Finalmente, el lunes por la tarde volvieron
a hablar y cerraron el asunto. «O representante dixo que estaba moi agradecido
porque Zidane iba para o adestramento e tiña moita présa, polo que agradecía
que non o tivera entretido pedindo firmas, camisetas ou entradas...», relata
Fernández. Porque, como él mismo cuenta, enseguida le confesó que en realidad,
«a min o fútbol tampouco me interesa moito», dice divertido.