La Hacienda argentina cerró la delegación por no presentar
cuentas: desde 2012 operan con otra fundación de nombre casi idéntico
JAVIER CHICOTE Madrid
La Fundación Leo Messi ha creado un entramado para ocultar
ingresos millonarios de sus patrocinadores que no son declarados y que, por lo
tanto, no se puede acreditar que hayan terminado en proyectos sociales de ayuda
a niños con problemas, el fin para el que se constituyó la ONG. Según la
abundante documentación y testimonios de fuentes implicadas recabados por ABC,
entre los años 2007 y 2015, la fundación ha enmascarado una buena parte de su
facturación, no declarando ante los organismos competentes de España y Argentina
al menos diez millones de euros.
[Fundación Messi, una pantalla en la que las cuentas no
cuadran]
Para ello, se ha servido de tres fundaciones con un nombre
casi idéntico pero distinto número de registro, generando una pantalla de
opacidad. La fundación, según las fuentes consultadas, ha sido utilizada como
un «paraguas» que ha dado cobertura a negocios privados de la familia Messi,
explotando la imagen del futbolista sin invertir después en proyectos sociales
los fondos que le obliga la ley.
La estructura empleada comenzó en 2007, cuando arrancaron
las actividades de la Fundación Privada Leo Messi en Barcelona. En mayo de
2009, Messi y su padre, Jorge Horacio, crearon una delegación en Rosario
(Argentina) con el mismo nombre, pese a que la matriz, la ONG española, ni
siquiera estaba registrada en el Protectorado de Fundaciones de la Generalitat,
un trámite obligatorio. Coincidiendo con los problemas fiscales del futbolista,
en 2013 registraron la ONG en Barcelona, tras operar en «B» durante seis años.
Del dinero recaudado en España en esos ejercicios solo se sabe que hay seis
millones de euros en cuentas en España, que se nutrían, principalmente, de las
aportaciones del Barcelona y de la Fundación F.C. Barcelona. [Claves sobre las
fundaciones]
En paralelo, la delegación argentina ingresaba millones de
dólares, firmando unos contratos a nombre de la ONG de Rosario, ciudad natal
del delantero, y otros a nombre de la matriz, sin que estos ingresos fueron
declarados.
Hacienda
argentina
De hecho, la Administración Federal de Ingresos Públicos
(AFIP) argentina dio de baja la ONG «por Decreto 1299/98», según las bases de
datos oficiales consultadas por ABC. El motivo fue que la entidad, con CUIT
(Clave Única de Identificación Tributaria, equivalente al CIF español)
30-71114212-2, no presentó cuentas «durante tres años consecutivos».
Pese a este hecho, la memoria de actividades de la matriz
del año 2014 informa de que desde 2009 operan en Argentina con ese CUIT. Pero
la verdad es que en 2012 crearon otra ONG de nombre casi exacto, Fundación
Privada Leo Messi Argentina (añadiendo el país), y distinto CUIT,
30-71222330-4. Ni la baja ni el alta fueron declaradas en España, pese a que la
delegación fraudulenta abrió gracias a transferencias de más de medio millón de
euros enviadas desde Barcelona. En concreto, 560.000 euros en tres giros: uno
de 60.000 y dos de 250.000 euros, tal y como reflejan los documentos de
constitución de la delegación argentina.
El modus operandi para la obtención de ingresos consistía en
firmar un convenio en Argentina con un patrocinador a nombre de Fundación
Privada Leo Messi, en ocasiones sin especificar cuál, y designar un número de
cuenta que unas veces era el oficial y, otras, uno creado para enmascarar los
ingresos.
Así, en el año 2014 se publicó el libro «Elegí creer», la
historia del futbolista, en cuya cubierta se especificaba que todos los
beneficios irían a la Fundación Leo Messi. Pese a que, según fuentes
conocedoras de la operación, esta se firmó con la matriz, la fundación
española, no hay ni rastro de ese proyecto en las memorias presentadas en
Barcelona en los años 2013, 2014 ni 2015. La ONG ingresó un millón de dólares
tras la firma del contrato y se quedaba después con el 60 por ciento de los beneficios.
En total habría cobrado unos dos millones de dólares, equivalentes a más de 1,8
millones de euros al cambio actual.
Estos ingresos vía fundación están exentos del pago de
impuesto de sociedades, pero con la condición de que se reinviertan en proyectos
sociales. Como ya desveló ABC, la Fundación Leo Messi ha llegado a destinar más
dinero al pago de asesores sin especificar que a proyectos sociales en favor de
niños necesitados. La ONG ha realizado proyectos en Argentina y en España, pero
los documentos investigados por ABC acreditan que los importes destinados son
muy inferiores a los patrocinios que genera la fundación.
ABC volvió a ponerse en contacto con la Fundación Messi para
recabar su versión de estos hechos, pero la única respuesta fue: «No vamos a
hacer ningún comentario»
Otros ingresos que están en cuestión son los obtenidos de
Ooredoo, la antigua Qatar Telecom, que fichó a Messi como imagen de marca en
2013 a través de su fundación. El monto no fue revelado, pero debió ser muy
importante, pues supuso actos promocionales de la estrella del fútbol en Qatar,
Kuwait, Omán, Indonesia, Argelia y Túnez. Del Banco de la Nación Argentina
obtuvo casi tres millones de euros, y de la ciudad de Buenos Aires, unos 20
millones de pesos en 2014, más de un millón de euros al cambio de entonces.
Todos estos ingresos son una incógnita, ya que la matriz no
presenta balance de cuentas consolidado incluyendo a su delegación. Fuentes
oficiales del Protectorado de Fundaciones de la Generalitat aseguran a ABC que,
teniendo en cuenta que es una delegación vinculada, que está dirigida por el
mismo patronato y que se nutrió de fondos de la matriz española, «debería
presentar las cuentas conjuntas».