Los colombianos Cardona y Barrios quedaron en medio de una
enorme polémica. Los volantes desmienten todo. Angelici investigará el caso.
Domingo por la noche, ya madrugada del lunes. Un
departamento en Puerto Madero. Risas, música, alcohol. Dos chicas. Cinco
hombres, dos de ellos jugadores profesionales de Boca. Con el correr de las
horas, la temperatura sube. Los cuerpos transpiran. Los dos futbolistas,
colombianos para ser precisos, sacan de entre sus ropas cuchillos, mitad en
broma, mitad para lograr que las señoritas hagan lo que ellos quieren. Todo
termina mal. Gritos. Escándalo. Y eso es apenas el comienzo.
Los datos comenzaron a dar vueltas en las primeras horas de
este martes. Y, según, aseguraron distintos periodistas de espectáculos, todo
lo relatado ocurrió el último fin de semana con Edwin Cardona y Wilmar Barrios
como protagonistas. Aseguran, también, que las dos chicas iban a realizar una
denuncia policial por amenazas y violencia de género. Pero hasta el momento eso
no ocurrió.
Como si el tema ya hubiera sido comprobado, en Boca la calma
desaparece. Es lógico. Luego de los dolores de cabeza que generaron los
inconvenientes extra futbolísticos de Ricardo Centurión durante su paso por el
club (y justo cuando está todo dado para que regrese), el club vuelve a estar
en boca de todos por un tema que nada tiene que ver con la pelota.
Guillermo Barros Schelotto no habla. Pero sí lo hace Daniel
Angelici. "No sé nada, pero en un rato me voy a comunicar con el cuerpo
técnico para ver qué sucedió", asegura el presidente en diálogo con TNT. Y
agrega: "Una cosa es lo que pasa en el ambiente privado y otra cosa es lo
que se da en un ambiente público".
La bola de nieve no se derrite por el calor del verano. Al
contrario, se agranda, ya es enorme. Tanto que el propio Cardona sale a
defenderse ante los rumores. "En mi vida vi a esas señoritas, no las
conocía. El peluquero sí las conocía", dice aceptando que existió una
salida. Pero enseguida, en AM 990, aclara: "Nosotros con Wilmar no tuvimos
nada que ver. Tengo la mente sumamente tranquila. Es una falta de respeto que
manchen nuestro nombre de esta manera".
Más preocupado por negar cualquier tipo de violencia de
género que una salida, el enganche sigue: "Es muy extraño todo. Nunca en
mi vida tomé un cuchillo. Las mujeres para mí son sagradas. Jamás en la vida
haría algo así. Voy a ponerle la cara a todo porque quiero llegar al fondo.
Estoy muy dolido y triste por lo que se anda diciendo. Yo tengo una esposa y
tres hijas. ¿Con qué cara me dirijo a mi nena de siete años?".
Barrios también habla. "Es una locura. No creímos que
fuera a trascender. Cuando terminamos el entrenamiento, vimos que se empezó a
hablar y nos pusimos a averiguar. Hablamos con el abogado y ahora vamos a
investigar", suma el volante. "No nos pueden demandar sin alguna prueba
porque me causan problemas a mí y a mi familia. Todos estamos muy preocupados,
mi señora ve y escucha cosas que me perjudican".
El abogado en cuestión es Miguel Ángel Pierri. También
empieza un raid mediático para aclarar que no existe denuncia realizada contra
sus defendidos. "Es una extorsión, no sabemos de dónde viene, pero lo
vamos a averiguar", dice.
AHORA BIEN….. SE DIERON CUENTA QUIEN ES EL AB OGADO QUE
DEFIENDE A LOS JUGADORES DE B OCA…
PUES HABRIA QUE PREGUNTARLE AL HIJO DEL ABOGADO, CUAL ES LA
VERDAD
PUES RECUERDAN EL CASO MANGERI…..QUE LO DEFENDIA Y DECIA QUE
ERA INOCENTE