Otra vez la violencia asoló al fútbol argentino. Todas las buenas intenciones de dirigentes, jugadores, policias, dejó un saldo amargo ante la noticia de la muerte de un simpatizante de San Lorenzo de Almagro. Llegarán las investigaciones, se encontrarán a los culpables, pero el saldo es inevitable, el dolor, la angustia familiar, quedará por siempre.
Se intentarán dar explicaciones, el operativo fracaso, fue mala idea realizar tal ó cual cosa, todo se abre en un abanico de conjeturas. Escuche a dirigentes desolados, sin encontrar respuesta a tanta barbarie.
Se puede llegar a interpretar que los denominados "barras bravas" son controlados por la policia en forma eficiente, el porque?. Quizás por un común acuerdo de no agresión y el ingreso tranquilo a un estadio de fútbol, tal como está ocurriendo en el último tiempo.
Pero hay un detalle - Existen los violentos que pocos conocen en el fútbol - Son aquellos que llegan en forma individual a un estadio, refugiados como buenos tipos, padres de familia, que tienen su laburo, que son buena gente, pero que en definitiva son más violentos que los mismos denominados "barras bravas", que la policía ni los imagina, que los directivos lo tienen como socio, pero que pasan desapercibidos e ingresan al estadio. Son los que insultan por doquier, y en un momento dado agreden de palabra y hecho no solo un hincha rival, sino a los propios ......
Es el caso de éste tal HECTOR, que concurre a un gimnasio de la ciudad de Rosario, con su camiseta de 100 por cien leproso. Una apariencia tranquila, todos dicen: es un buen tipo.. Que va a la cancha de NewellS, con su carnet de socio, que los dirigentes y la misma policia deja pasar, porque total su imagen no resulta violenta.
Pero, tuve la oportunidad de estar cerca de éste personaje del fútbol. Tuvo una reacción violenta porque empezó a detectar mi sangre "canalla" y buscoó el momento para saltar como una feroz hiena. Ese desequilibrio pudo llegar a transformarse en una violencia incontrolable. El buen tipo, pasó en un segundo a ser el peor barra brava de un estadio.
La pregunta fue obvia. Un tipo excedido en peso, cuatro años en un gimnasio fortaleciendo los musculos.......a que va a un gimnasio???? Es simple, a prepararse como un gladiador, para llegar a la hora del partido en la mejor forma posible.
Como contrarestar estos personajes que pocos conocen. Primero en el gimnasio, no solo deberán llevar un certificado médico de apto. Habrá que evaluar a traves del colegio de psicologos a las personas que concurren al gimnasio, a fin de saber en que condiciones psiquicas se encuentra el individuo. Esa sería la gran solución.
No solo la droga, el alcohol , altera los nervios, también hay otros factores, que en la época actual se deberá tratar. Y que los dueños de los gimnasios presenten un informe a la secretaría de salud de la municipalidad a fin de tener una evaluación seria.
Personalmente estoy harto de estos tipos, que se escudan en el anonimato, y son protegidos por los dueños de los gimnasios y en definitiva son violentos que ingresan al fútbol por la puerta grande y generan un caos social.
Se dan cuenta que se introducen en una platea, una tribuna, y son peores que los denominados barras bravas. Aquí les presento a HECTOR, un don nadie, que algun día se cobrará una víctima en el fútbol. SON LOS VIOLENTOS QUE POCOS CONOCEN EN EL FUTBOL. apañados siempre por su imagen de buenas personas.....
alfredo pérez
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