La tenista es embajadora de una campaña para garantizar la
atención médica a todas las madres
Serena Williams y su hija, Alexis Olympia, en una foto
publicada en la cuenta de Instagram de la tenista.
La tenista estadounidense Serena Willliams se ha convertido
en embajadora de la maternidad después de las complicaciones que sufrió tras
dar a luz a su hija, Alexis Olympia, el pasado septiembre. En un artículo
publicado este martes en la página web de la cadena estadounidense CNN,
Williams cuenta en primera persona que después del nacimiento de su hija varios
coágulos de sangre en los pulmones la obligaron a permanecer seis semanas en
cama. "Casi muero después de dar a luz", relata la tenista, que
también impulsa una campaña para que "cada madre y cada recién nacido
reciban atención médica".
Las mujeres negras en los Estados Unidos tienen más del
triple de probabilidades de morir por causas relacionadas con el embarazo o el
parto, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, que
cita Williams en su texto. La tenista advierte de que esa situación no es
exclusiva de EE UU y de que "alrededor del mundo miles de mujeres de los
países más pobres tienen dificultades para dar a luz".
Tras el nacimiento de su hija, Williams sufrió una embolia
pulmonar que le provocó fuertes toses que hicieron que los puntos de la cesárea
se abrieran. La tenista señala: "Cuando [las mujeres de los países pobres]
tienen complicaciones como las que yo tuve, a menudo no hay medicamentos,
infraestructuras sanitarias o médicos para salvarlas". La estadounidense
recuerda en su texto que diariamente mueren 2.600 recién nacidos en su primer
día de vida, según UNICEF, y agradece la atención que ella sí recibió.
La que es considerada una de las mejores tenistas del mundo,
número uno durante 319 semanas y ganadora de 23 Grand Slams, se pregunta
"qué pasaría si todas las madres y los recién nacidos pudieran recibir
atención médica". "¿Y si viviéramos en un mundo donde hubiera
suficientes asistentes de parto? ¿Donde no hubiera escasez de acceso a
infraestructuras sanitarias cercanas? ¿Donde las medicinas que salvan vidas y
el agua limpia estuvieran fácilmente disponibles para todos? ¿Donde las matronas
pudieran ayudar y aconsejar a las madres después del nacimiento?".
"Ese mundo es posible. Y debemos atrevernos a soñarlo
por cada mujer negra y por cada madre que existe", señala Williams, y
añade: "Cada madre, en cualquier lugar, se merece tener un embarazo y un
parto saludables, sin importar su raza". Williams, que es embajadora de
UNICEF, interpela a sus lectores para que exijan a los gobiernos, las empresas
y los proveedores de servicios de salud "que hagan más para salvar"
vidas. La tenista anima a las personas a que hagan donaciones a las
organizaciones que trabajan para mejorar esa situación: "Juntos podemos
hacer que esto cambie. Juntos podemos ser el cambio".
No hay comentarios:
Publicar un comentario