La primera división del fútbol italiano prepara planes para
jugar un partido de la competición en China dentro de los esfuerzos de los dos
países por cimentar los lazos económicos y culturales establecidos durante una
visita de Estado del presidente Xi Jinping que ha hecho sonar las alarmas en
Bruselas y Washington.
Ejecutivos de la Serie A y de la federación de fútbol
italiana llegaron a un acuerdo con ejecutivos de China Media Group, la
principal cadena estatal, sobre los planes el fin de semana pasado.
La federación y la liga de fútbol italianas tratarán de
organizar un partido en China "en los tres próximos años y con un
presupuesto adecuado", según el documento. Además, ambos equipos
nacionales también jugarían partidos de exhibición en los dos países.
Al convertirse en el primer país del G-7 que apoya el plan
de la Nueva Ruta de la Seda de China, Italia ha puesto nerviosos a sus aliados
de Europa y EEUU. El programa de inversiones pretende financiar y construir
infraestructuras en más de 80 países de Eurasia, Oriente Medio y África.
Washington y Bruselas temen que favorezca a compañías chinas, cree problemas de
deuda para los estados receptores y sea utilizado para extender la influencia
estratégica y militar de Pekín.
Xi, aficionado al fútbol, ha revelado un plan de amplio
espectro para transformar China en una potencia del deporte capaz de acoger y
de ganar la Copa del Mundo. Este plan dio pie a una oleada de gasto por 2.500
millones de dólares (unos 2.200 millones de euros) de empresas y magnates chinos,
que se apresuraron a adquirir participaciones en clubes de fútbol y en otros
activos deportivos europeos. Ese boom se paralizó después de que Pekín lanzase
una intervención en 2017 sobre las inversiones en el extranjero y las salidas
de capital.
Bajo el acuerdo deportivo, la federación italiana ofrecerá
ayuda a las empresas chinas que quieran invertir en clubes de la Serie A de
Italia y proporcionará contenidos multimedia a los medios de comunicación
chinos, además de ofrecer formación y otros intercambios de experiencia al
fútbol chino.
Los responsables de la apuesta por promover el fútbol
italiano en China han sido Gabriele Gravina, el presidente de la federación de
fútbol italiana, y Gaetano Miccichè y Luigi De Siervo de la Serie A, la
principal liga de fútbol de Italia. El plan para celebrar un partido de la
Serie A en China aún podría sufrir contratiempos, ya que es probable que el
acuerdo requiera la aprobación no solo de las autoridades futbolísticas
italianas y chinas, sino también de la Confederación Asiática de Fútbol y de la
FIFA, el organismo internacional que rige el deporte.
Ante la fuerte oposición de la FIFA, La Liga española tuvo
que aplazar sus planes para jugar un encuentro de la competición en EEUU esta
temporada, y el presidente de la FIFA Gianni Infantino advirtió que "los
partidos oficiales de liga deben jugarse dentro del territorio de la respectiva
asociación miembro".
La Premier League inglesa propuso una iniciativa similar en
2008, pero abandonó la idea ante las feroces críticas de aficionados, políticos
y comentaristas de los medios de comunicación.
Sin embargo, la Serie A y la federación de fútbol italiana
quieren explorar iniciativas que aumenten su audiencia internacional al tiempo
que buscan inversión extranjera.
En enero, el partido de la "Suppercoppa" entre el
campeón de la liga italiana y el vencedor de la Coppa Italia se jugó en Yeda,
en Arabia Saudí. En ocasiones anteriores, el partido se había celebrado en
Pekín y en Shanghái.
EXPANSION - MADRID
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