La reforma del Camp Nou, valorada en un total de 600
millones de euros, debe ver la luz al final de la temporada 2021-22.
Una capacidad para 105.000 personas, una fachada con tres
anillos y una gran rambla mirador con visión de 360 grados, desde la que se
podrá ir tanto al interior del estadio como hacia el resto de la ciudad. Éstas
son algunas de las características del nuevo Camp Nou, que hoy ha presentado el
club en un acto al que ha acudido la plantilla y el entrenador del equipo.
La propuesta vencedora, que se dio a conocer el pasado
marzo, es la del despacho japonés Nikken Sekkei, el mismo que ya ha ejecutado
el Saitama Super Arena, el Tokio Dome y el Nigata Stadium. El bufete, fundado
en 1900, es uno de los despachos de más prestigio en Asia y también es autor de
las sedes corporativas de compañías como Bank of Chengdu, Nomura, Nikkei Tokio
y Toyota Motors, entre otros. Con Nikken Sekkei, colaborarán la firma catalana
de arquitectura Joan Pascual y Ramon Ausió, que haa desarrollado proyectos
residenciales, oficinas y hoteles, como el Diagonal Zero, en Barcelona.
El estadio también quiere ser sostenible, usará las nuevas tecnologías
y será ecológico, lo que supone el aprovechamiento del agua de la cubierta y de
la energía solar. La cubierta, de 47.000 metros cuadrados, contará con la
última tecnología en videomarcadores, iluminación del terreno de juego,
altavoces y puntos de conexión wifi. Además, habrá una nueva tribuna en la
tercera gradería, se ampliará hasta 2.800 metros cuadrados la FCB Megastore y
el nuevo anillo de palcos quedara constituido con 85 palcos, cuatro superpalcos
y dos restaurantes.
Las obras deberían comenzar en 2017 y se realizarán
principalmente en verano, cuando no haya partidos. El club prevé que la reforma
integral concluya a finales de la temporada 2021-22.
Presupuesto de 400 millones
Sólo la remodelación completa del recinto culé tendrá un
coste superior a los 400 millones de euros. El club, antes, tiene que cumplir
unas ratios económicas que se impuso, como son reducir la relación entre la
deuda y el ebitda hasta las 2,5 veces, frente al multiplicador 3,1 con el que
se cerró la pasada temporada. Además, la deuda neta debe situarse por debajo de
los 200 millones, sobre los 328 millones del cierre del año 2014-15.
El presidente del club, Josep Maria Bartomeu, ha afirmado
que para ejecutar el nuevo recinto azulgrana no será necesario vender patrimonio
y que, cuando esté terminado, supondrá una nueva e importante fuente de
ingresos, que ha situado en 50 millones anuales.
Las previsiones económicas del Barça -explicadas por la
vicepresidenta económica del club, Susana Monge, a principios de la temporada-
eran terminar con una deuda de 290 millones, lo que supondría una ratio de 2,4
veces sobre el ebitda. La directiva aseguró que la política de gasto sería de
"prudencia máxima".
Espai Barça
La reforma integral del estadio azulgrana se enmarca en el
proyecto del Espai Barça, presupuestado en un total de 600 millones de euros,
un importe que, además de para el campo, se destinará para la reorganización
del entorno del Camp Nou en el barrio barcelonés de Les Corts. Esto incluye la
creación de un centro universitario, el Miniestadi, el aparcamiento y otras
instalaciones.
Los fondos se obtendrán de la siguiente forma: 200 millones
se conseguirán con un préstamo, otros 200 millones con un patrocinador que dé
nombre o apellido al estadio -el club hace meses que negocia, de momento sin
éxito- y los otros 200 millones, por generación de nuevo negocio.
Más allá de que se puedan alcanzar los objetivos económicos
previos, existe una incógnita: el Ayuntamiento de Barcelona todavía tiene que
aprobar los cambios urbanísticos que hagan posibles todos estos cambios. El
comisionado del Espai Barça, Jordi Moix, ha dicho que se está progresando en el
diálogo con el consistorio, los grupos municipales y los vecinos para que el
proyecto se pueda sacar adelante.
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