La FIA, Liberty Media y los equipos se reunirán en Montmeló
para evaluar retrasar el inicio del Mundial hasta Holanda
La psicosis por el coronavirus se expande también por la
Fórmula 1. El gran circo, que debería arrancar el 15 de marzo en Australia, se
plantea la posibilidad de suspender las tres primeras carreras –Australia,
Bahréin y Vietnam– y de este modo posponer el inicio del campeonato hasta el GP
de Holanda, el 3 de mayo, por el riesgo de contagio. El GP de China, en
Shanghai, previsto para el 19 de abril, ya se aplazó sine die.
Incertidumbre
En los equipos se multiplican las dudas sobre la
conveniencia de exponer a sus empleados a viajar a Australia, Bahréin y Vietnam
La preocupación es creciente en la familia de la F1, dado
que una buena parte del colectivo tiene sede o procede de zonas rojas del coronavirus
como Italia y Japón. Es el caso de los equipos Ferrari y Alpha Tauri (exToro
Rosso), con fábrica en Maranello y en Faenza, el suministrador único de
neumáticos Pirelli (en Milán), el suministrador de frenos Brembo (Bérgamo), y
el suministrador de componentes Sparco (Turín). Además, por logística, todos
los equipos, miembros de organización y medios de comunicación deben pasar por
Doha, Dubai o Singapur para desplazarse a Melbourne a partir del domingo.
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